miércoles, 12 de diciembre de 2007

Impedimenta de gira con Periférica y Libros del Asteroide

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«NORTE DE CASTILLA», 12 de Diciembre


Las tres editoriales compartieron la presentación de sus novedades en Valladolid. Julián Rodriguez (Periférica), Luis Solano (Libros del Asteroide) y Enrique Redel (Impedimenta) hablaron sobre los principios que mueven sus respectivos proyectos. Angélica Tanarro lo comenta ávidamente en el artículo que reproducimos a continuación.




Periférica, Impedimenta y Libros de Asteroide se unen para presentar algo más que sus novedades, una forma diferente de encarar la edición.

No pueden competir con las grandes en presencia mediática. Todo su presupuesto se destina a cuidar el libro desde que un texto les enamora como lectores hasta que encuentra al lector adecuado. Tres editoriales 'independientes' se han unido para darse a conocer en una especie de 'gira' por varias ciudades españolas. Los responsables de Periférica (Julián Rodríguez), Impedimenta (Enrique Redel) y Libros del Asteroide (Luis Solano) presentaron ayer en Valladolid, en un acto celebrado en la Librería Margen, sus novedades literarias, pero, sobre todo, la filosofía que anima su empresa.


Los tres comparten la relativa juventud de sus editoriales y una misma pasión: hacer llegar a ese lector al que realmente le gusta la literatura, y que últimamente se puede sentir algo abandonado por las grandes editoriales, títulos indispensables, cada uno de una manera diferente, y no disponibles en español, o aquejados de olvidos, descatalogaciones o viejas traducciones.


Libros del Asteroide es la más veterana, aunque sólo lleva dos años y medio en el mercado. Pero ya le ha dado tiempo a dar algún aldabonazo, siempre dentro de los límites de una editorial de tipo medio como son las que ocupan este reportaje. «Cada uno de nuestros libros son títulos indispensables en sus respectivos países, pero no están disponibles en español. Ellos forman nuestro catálogo. Son libros escritos en la segunda mitad del siglo XX. Hemos traducido del ruso, del francés, del italiano, del portugués... Y nuestra filosofía se basa en tres pilares: que los libros sean entretenidos, porque la lectura no tiene que ser una tortura; que sean conmovedores, en varios sentidos, ya sea una emoción como la risa o la intriga... Y que enseñen en el amplio sentido de la palabra. Es decir que tras haberlos leído, uno vea el mundo de forma diferente».


Autores. Periférica lleva 18 meses en activo haciendo un catálogo de autores. Porque esta editorial -y esto es algo que en cierta forma comparte con las otras dos- pretende cuidar al autor, no abandonarlo en un título, que el lector lo vaya acompañando en su trayectoria. Tienen dos colecciones, Biblioteca Portátil y Pequeños Tratados, para ir ordenando la ficción pura y dura y la no ficción ampliamente considerada. «Publicamos lo que se podría llamar clásicos modernos, autores que van desde la Ilustración al comienzo de las vanguardias. También tenemos un hueco para aquellos libros que en el siglo XX supusieron una renovación en la narrativa europea, que surgieron al margen de lo establecido o de los gustos dominantes. Y, por último, apostamos por literatura contemporánea en castellano pero de autores no españoles. El denominador común de todo sería la calidad, pero también que en los libros se toque un problema social, político o cultural».


Con cuatro meses de vida, Impedimenta es la más joven de las tres. El nombre -ocurre también con los otros- es ya una declaración de intenciones. «Impedimenta es el bagaje, era esa mochila que los romanos llevaban a la batalla con todo lo imprescindible para sobrevivir. Les molía la espalda pero sin ella estaban literalmente muertos. Esto define nuestro catálogo: son esos títulos que nos hacen lectores occidentales. Libros básicos del siglo XX, autores como Stendhal, Flaubert, Warton... El 90% del catálogo lo componen las traducciones, pero nuevas traducciones en muchos casos, con un prólogo de un autor conocido que recomienda el libro y con una especial atención a la estética del libro».


Esto también los une. Porque quieren un lector cómplice, que en una librería cómplice distinga sus libros por el formato, por su estética, y sepa que ahí hay algo que puede interesarle. Se dirigen a un lector determinado. «Cuando una editorial publica 100 libros al año, no se dirige a nadie en particular. Es imposible. Pero cuando se publican unos 15 libros, entonces sí te estás dirigiendo a alguien concreto. Alguien que a lo mejor compra dos o tres al año y con eso ya conoce nuestra línea. Sabe lo que puede buscar en nosotros en el futuro», afirma Luis Solano.


Humanizar el proceso. Y es que en esta forma de editar, lo que se pretende, según Julián Rodríguez, es humanizar el proceso. «Sabemos que editar es una industria que saca un producto y que alimenta el mercado. Pero cada libro es mucho más. Empieza porque nos ha apasionado. Lo hemos conocido en un viaje en su lengua original, buscamos los derechos, cuidamos la edición, necesitamos explicarlo a los libreros, a los distribuidores, al mismo lector si es necesario. Hacemos libros para que se lean, no sólo para que se vendan».


Cada libro es por tanto una apuesta y conforma un programa muy definido de antemano. Aquí no caben los libros de relleno. Porque el catálogo es una de sus bazas, la que, de cara a los autores, les convencen de que están ante una editorial que quizá no les pagará cantidades astronómicas como las grandes, pero que merece que les dé su confianza pues su libro no será dejado en las estacada. Lo cuidarán hasta el final.


Enrique Redel lo dice de una manera muy gráfica: «Nuestros libros son aquellos que te llevarías en una mudanza».

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sigo con mucho interés lo que venís publicando en estas tres editoriales, que creo que son muy importantes para el futuro de la edición española, y en especial para el día a día de muchos de nosotrs, lectores que gustamos de otro tipo de libros, de otras literaturas no tan trilladas. Yo sé que cuando compro un libro vuestro, estoy acertando seguro, por muy distinto que sea del título anterior. Así que mucho ánimo desde Donosti.

Enrique Redel dijo...

Estimado amigo (o amiga, no encuentro razón para no pensar que no puedas serlo): gracias por tus palabras de ánimo y apoyo. La verdad a es que estos dos editores que me acompañaron en Valladolid yo los admiro mucho, y creo que están haciendo cosas magníficas (y yo aspiro a hacerlas igual que ellos, al menos). Te animo a ponerte en contacto con nosotros de un modo más directo (vía e mail, por ejemplo) para que te podamos ir poniendo al tanto de todo lo que vamos publicando. Es tan fácil como meterte en la web de cada uno, y encontrar el apartado de "contacto", donde seguro que sacarás nuestras referencias directas de modo fácil.
No me queda más que reiterarte mi agradecimiento por tu entrada, y ponerme a disposición tuya para cualquier cosa que desees.
Un abrazo,
Enrique Redel
EDITOR