La Opinión de Málaga publicó el viernes 2 de abril una reseña sobre la obra 'La librería' de Penelope Fitzgerald editada por Impedimenta en el mes de marzo.
Sobre la pasión por la letra escrita
La editorial Impedimenta trae a España ‘La librería’, de Penelope Fitzgerald, una deliciosa novela de lectura obligada para todos aquellos que aman los libros y la literatura.
"Una viuda anodina dispuesta a abrir una librería en una vieja casa, por la que anda a sus anchas un molesto fantasma. Un pueblo que no quiere salir de su aburrida rutina. Una novela sobre el amor a la palabra escrita."
Todos los que amamos los libros hemos soñado, en algún momentode nuestras vidas, con una plácida existencia regentando una pequeña librería en la que atesorar clásicos y no tan clásicos, obras de arte e incipientes promesas de la literatura. Con eso sueña precisamente la protagonista de una magnífica novela que Impedimenta regala a los lectores españoles: ‘La librería’, de la británica Penelope Fitzgerald (1916-2000). La editorial se ha especializado en publicar y redescubrir para el público español a grandes autores, y cuenta ya con un amplio catálogo de alto nivel. Ahora vuelve a acertar de pleno. Esta novela, de apenas 180 páginas, es pura literatura, una de esas obras que todo amante de los libros debería leer, y nos presenta a una protagonista, que tiene mucho de anti-heroína, a la que es imposible no adorar desde la primera línea.
La trama se desarrolla en un pequeño pueblo de la costa inglesa, Hardborough, en el que la viuda Florence Green se debate en la duda de abrir o no un negocio. Allí no hay mucho que hacer, salvo ver pasar los días y mirar al cielo para ver qué regala el clima (“A menudo se consideraba que lo único que se podía exigir en el frío y claro aire del Este de Inglaterra era llegar a sobrevivir. Muerte o curación, pensaban sus vecinos; una vida longeva o el envío inmediato a la tierra salina del cementerio”, p. 10). Fitzgerald domina a la perfección las descripciones, es certera y destila el puro cinismo inglés y así construye a la insignificante viuda, que se atreve a abrir una librería en un viejo caserón, en el que habita un poltergeist, pese al enfrentamiento con las fuerzas vivas del pueblo (la odiosa señora Gamart), convencida de que los libros son fundamentales para crecer espiritualmente, para ser personas completas, aunque a ella le falte la formación necesaria para mostrar un denso bagaje cultural y necesite ayuda para decidirse a mostrar en su escaparate la polémica ‘Lolita’ de Nabokov.
Con una prosa ágil y palabras muy bien elegidas para decir lo que quiere sin artificios, la autora va construyendo una historia que atrapa al lector, que lo lleva como espectador de excepción a esos paisajes fríos, inhóspitos, bañados por mares norteños y donde la literatura, la buena y también la de consumo rápido, parecen no tener un lugar. En la narración de Fitzgerald hay destellos de la Jane Austen más seria, retazos de esa mirada descriptiva y casi inquisidora de Henry James. Y como en las historias de ambos autores, también hay unos secundarios bien trazados, muy reales. ‘La librería’ es una novela que merece la pena. Y Penelope Fitzgerald una escritora que hay que apuntar en la lista de imprescindibles. Con esta novela fue finalista del Booker Prize, premio que consiguió después con ‘A la deriva’. Impedimenta también publicará ‘El comienzo de la primavera’. Esperemos que llegue pronto.
Virginia Guzmán.
Sobre la pasión por la letra escrita
La editorial Impedimenta trae a España ‘La librería’, de Penelope Fitzgerald, una deliciosa novela de lectura obligada para todos aquellos que aman los libros y la literatura.
"Una viuda anodina dispuesta a abrir una librería en una vieja casa, por la que anda a sus anchas un molesto fantasma. Un pueblo que no quiere salir de su aburrida rutina. Una novela sobre el amor a la palabra escrita."
Todos los que amamos los libros hemos soñado, en algún momentode nuestras vidas, con una plácida existencia regentando una pequeña librería en la que atesorar clásicos y no tan clásicos, obras de arte e incipientes promesas de la literatura. Con eso sueña precisamente la protagonista de una magnífica novela que Impedimenta regala a los lectores españoles: ‘La librería’, de la británica Penelope Fitzgerald (1916-2000). La editorial se ha especializado en publicar y redescubrir para el público español a grandes autores, y cuenta ya con un amplio catálogo de alto nivel. Ahora vuelve a acertar de pleno. Esta novela, de apenas 180 páginas, es pura literatura, una de esas obras que todo amante de los libros debería leer, y nos presenta a una protagonista, que tiene mucho de anti-heroína, a la que es imposible no adorar desde la primera línea.
La trama se desarrolla en un pequeño pueblo de la costa inglesa, Hardborough, en el que la viuda Florence Green se debate en la duda de abrir o no un negocio. Allí no hay mucho que hacer, salvo ver pasar los días y mirar al cielo para ver qué regala el clima (“A menudo se consideraba que lo único que se podía exigir en el frío y claro aire del Este de Inglaterra era llegar a sobrevivir. Muerte o curación, pensaban sus vecinos; una vida longeva o el envío inmediato a la tierra salina del cementerio”, p. 10). Fitzgerald domina a la perfección las descripciones, es certera y destila el puro cinismo inglés y así construye a la insignificante viuda, que se atreve a abrir una librería en un viejo caserón, en el que habita un poltergeist, pese al enfrentamiento con las fuerzas vivas del pueblo (la odiosa señora Gamart), convencida de que los libros son fundamentales para crecer espiritualmente, para ser personas completas, aunque a ella le falte la formación necesaria para mostrar un denso bagaje cultural y necesite ayuda para decidirse a mostrar en su escaparate la polémica ‘Lolita’ de Nabokov.
Con una prosa ágil y palabras muy bien elegidas para decir lo que quiere sin artificios, la autora va construyendo una historia que atrapa al lector, que lo lleva como espectador de excepción a esos paisajes fríos, inhóspitos, bañados por mares norteños y donde la literatura, la buena y también la de consumo rápido, parecen no tener un lugar. En la narración de Fitzgerald hay destellos de la Jane Austen más seria, retazos de esa mirada descriptiva y casi inquisidora de Henry James. Y como en las historias de ambos autores, también hay unos secundarios bien trazados, muy reales. ‘La librería’ es una novela que merece la pena. Y Penelope Fitzgerald una escritora que hay que apuntar en la lista de imprescindibles. Con esta novela fue finalista del Booker Prize, premio que consiguió después con ‘A la deriva’. Impedimenta también publicará ‘El comienzo de la primavera’. Esperemos que llegue pronto.
Virginia Guzmán.
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